¿CÓMO ESTUDIAR? TÉCNICAS DE ESTUDIO EFICACES

El primer paso: el subrayado de textos

El subrayado de textos es una técnica básica de trabajo intelectual que permite analizar y comprender los contenidos de un texto. Al resaltar una parte del texto, se consigue centrar más la propia atención en estos fragmentos. Teóricamente solo se debe subrayar aquello que contiene la idea principal y, puntualmente, alguna palabra técnica o algún dato muy relevante. Para poder contrastar si se ha realizado correctamente el proceso de subrayado el estudiante puede plantear algunas preguntas y comprobar si estas se pueden contestar con la información seleccionada.

En cuanto al «cómo» se tiene que subrayar, es importante tener en cuenta aspectos prácticos como utilizar varios colores (establecer previamente qué datos se subrayarán con cada uno de ellos, por ejemplo: rojo para las ideas principales, verde para las fechas, azul para los nombres propios, etc.), utilizar diferentes tipos de líneas (doble línea, línea sencilla, línea de puntos o discontinua), la utilización de otros tipos de señales como recuadros, círculos, flechas, subrayado en vertical o alguna señal especial como asteriscos, admiraciones, interrogantes, etc.

Se recomienda esperar a la segunda lectura, como mínimo, para iniciar el proceso de subrayado, puesto que la primera tendría que servir para formarse una idea general del texto. Por supuesto, es indispensable que el lector conozca el significado de todas las palabras que conforman el texto de forma previa.

 

Los esquemas y resúmenes

Esquemas

Un esquema se define como la síntesis de las ideas fundamentales de un tema, las cuales se encuentran ordenadas de forma lógica dentro de una estructura global y donde se diferencian aquellos elementos principales de aquellos más secundarios o accesorios.

Para que un esquema sea un reflejo breve pero completo del texto original, las pautas que se exponen a continuación pueden ser de gran utilidad en su elaboración:

  1. Una condición indispensable es haber estudiado el tema en detalle y haber realizado un buen subrayado de las ideas importantes de forma previa.
  2. Hay que otorgar una atención especial a la jerarquía y orden de los diferentes apartados, epígrafes, sub-temas, etc. Así, las ideas igualmente importantes tienen que ocupar el mismo espacio en relación al margen de la página y los elementos que conforman cada una de estas ideas generales tienen que estar más desplazadas a la derecha.
  3. En el esquema solo debe incluir palabras o frases muy cortas sin muchos detalles y expresadas según el repertorio de vocabulario del autor.
  4. Las diferentes ideas principales tienen que estar separadas por apartados y las ideas secundarias que las acompañan deben estar organizadas por orden de importancia.

Resumen

El resumen se define como la condensación selectiva de un texto, el cual no debe superar el 25% de la extensión del texto original. Un resumen puede ser «comentado» si se incluyen además, valoraciones o anotaciones personales del autor. Para elaborar de forma adecuada un resumen, hay que tener en cuenta los siguientes puntos:

  1. Se tiene que intentar ser objetivo y no incluir valoraciones personales que sesguen el contenido del resumen.
  2. Es fundamental que se tenga claro antes de empezar a elaborar el resumen cuáles son las ideas más importantes y cuáles son secundarias, a fin de enlazarlas con hilos conductores discursivos coherentes y con cohesión textual, de tal forma que el resultado final sea un nuevo material que presente cierta unidad y significado claro y total.
  3. Puede resultar muy útil tener delante el esquema, puesto que permite mantener una visión clara de la estructura del material por completo.
  4. También puede ser de ayuda incluir algunos comentarios del profesor o algunas anotaciones tomadas durante la clase.
  5. La brevedad y concisión del resumen puede ser facilitada al utilizar sustantivos, verbos o adjetivos que puedan sustituir frases enteras.
  6. No es necesario que el resumen siga estrictamente el mismo orden en la exposición de las ideas principales del texto original.

images materiales de estudio

La sesión de estudio

Con el objetivo de programar una sesión de estudio lo más eficaz posible, se tienen que contemplar y analizar los siguientes factores:

  • El grado de dificultad de la materia a estudiar.
  • El nivel de interés y esfuerzo que se requiere.
  • El nivel de exigencia del profesor que evalúa la materia.

Antes de iniciar propiamente la sesión de estudio puede ser aconsejable realizar lo que se denomina un auto-examen, lo cual permite comprobar el grado de conocimiento de que dispone el alumno de la materia en cuestión, así como valorar cuál es el estado psico-físico, y si estos permiten iniciar una tarea que supone un considerable esfuerzo mental, como lo es una sesión de estudio. Si estas condiciones no son óptimas, se recomienda posponer la sesión a otro momento más adecuado. Finalmente, hay que preparar y tener a mano todo el material que se necesitará durante la sesión para evitar interrupciones y posibles distracciones.

En la sesión de estudio, un punto clave es establecer siempre un mismo orden a la hora de trabajar, como puede ser el siguiente:

  • Iniciar la tarea con decisión, empezar solo sentándose en la mesa de trabajo con el objetivo de activar lo máximo posible la actividad mental y llegar a un adecuado nivel de concentración y atención.
  • Empezar a estudiar los temas de menor dificultad, más agradables o más interesantes. Seguir con aquellos más complejos cuando el nivel de atención y concentración llega a su punto máximo y finalizar la sesión con aquellas tareas más sencillas o monótonas que requieren menos esfuerzo, momento en el cual las capacidades del estudiante se encuentran mermadas.
  • Intercalar periodos de descanso durante la sesión. Se recomienda desconectar cinco minutos después de la primera hora y unos diez o quince después de la segunda hora. Conviene evitar iniciar el descanso cuando se esté abordando una cuestión difícil que no se ha resuelto, puesto que posteriormente va a costar mucho más llegar a comprenderla y trabajarla exitosamente.

 

Objetivos del estudio

Tal y como ya se ha reiterado anteriormente, solo se asimila y se recuerda aquello que se ha aprendido y se ha interiorizado de forma profunda. El estudio solo será eficaz si se han entendido todos los conceptos, si el estudiante se los hace suyos (los puede explicar con sus palabras, los aplica sistemáticamente, los relaciona con otros contenidos previos, etc.).

Algunos obstáculos que el estudiante puede encontrar son, en primer lugar, no disponer del nivel mínimo de conocimientos necesarios para asimilar los nuevos contenidos que está trabajando. Hace falta primero, llenar estos «lagunas de conocimiento», para después pasar a abordar temas más complejos o aprendizajes nuevos. Un segundo aspecto puede ser el disponer de un léxico reducido en exceso que le impida conocer el significado de algunas palabras clave incluidas en los nuevos contenidos. Saber el significado de todas las palabras es un paso previo y necesario antes de iniciar una sesión de estudio.

En la asimilación de nuevos contenidos puede resultar útil seguir el siguiente proceso:

  • Extraer la idea principal obteniendo una visión global del que quiere transmitir el texto original. Se realiza una lectura rápida y se intenta establecer relaciones con temas anteriores o conocimientos ya trabajados con anterioridad. Se pueden hacer preguntas para comprobar si se ha delimitado esta idea principal.
  • Se divide el tema en unidades menores, se subraya, se hacen esquemas y resúmenes de cada uno de los grandes apartados.
  • Se hace una exposición mental de las ideas principales del texto, sin consultar los resúmenes, intentando seguir un orden según la importancia de los diferentes puntos y relacionándolos entre ellos.
  • Se realiza un repaso de aquello estudiado, dedicando especial atención en los puntos más débiles que no se acaban de dominar.

 

¿Cómo tomar apuntes?

Tres son los requisitos indispensables que deben cumplir unos apuntes adecuados y útiles:

  • Presentación: hay que utilizar un sistema que permita ir añadiendo hojas y documentos nuevos, se deben dejar márgenes, se tienen que utilizar siempre los mismos signos y la letra debe ser inteligible por el alumno, hay que evitar las lagunas de contenidos (cabe resolver todas las dudas en el momento de la explicación docente).
  • Organización: ordenar los contenidos en esquemas, sin mezclar materias y temas diferentes. Las hojas de apuntes deben seguir un orden lógico de numeración respecto de los otros y tiene que aplicarse un criterio unificado en la utilización de signos.
  • Expresión: Las frases recogidas tienen que tener sentido semántico y lógico.

 

La preparación de exámenes

Una de las habituales tendencias que presentan los estudiantes es concentrar la mayor parte del esfuerzo y tiempo para preparar un examen solo durante los últimos días. Esta costumbre provoca un agotamiento extremo e impide una adecuada asimilación de los contenidos a evaluar. Son diversas las razones que fundamentan la instauración de la preparación de los materiales como hábito continuo durante todo el curso. Veamos a continuación:

  • La carencia de tiempo y el estado de nerviosismo o activación fisiológica que se da en los últimos días antes del examen que impide repasar con profundidad todo el temario.
  • El repaso frecuente facilita el dominio de materiales más básicos y sencillos, lo cual beneficia la comprensión y el aprendizaje de contenidos más complejos o más avanzados.
  • El repaso frecuente evita el olvido de la información adquirida, puesto que si el conocimiento no se trabaja asiduamente, la fragilidad de la memoria hará que se pierda esta información.

La preparación de un examen tiene que hacerse con suficiente antelación, realizando un horario de estudio realista y elaborando un listado de los temas que refleje la dedicación en tiempo que requieren cada uno de ellos. Además, se deben tener en cuenta los siguientes factores:

  • Anotar las dudas y resolver todas ellas consultando las fuentes pertinentes (profesores, libros de texto, manuales, etc.).
  • Organizar y realizar un repaso de todo el material de que se dispone.
  • Plantearse a un mismo preguntas a resolver sobre el tema o mantener un diálogo con un tercero donde se expongan los contenidos trabajados.
  • Durante la última semana antes del examen, se pueden seguir estas indicaciones para intentar disminuir la tensión y el estado de nerviosismo del estudiante:
  • Reducir los contenidos de cada tema a las ideas más importantes, limitando el repaso a esquemas y resúmenes previamente elaborados.
  • Familiarizarse con la situación de examen, realizando simulaciones como si se estuviera ya a la situación real del examen.
  • Entrenarse contestando preguntas similares a las que se prevé que aparezcan al examen para perfeccionar la respuesta que se dará en aquel momento.
  • Descansar mental y físicamente durante aquella semana, de este modo se evitará el estado de agotamiento que perjudicará el rendimiento del estudiante.

 

Durante el examen

Una vez el estudiante ya se encuentra instalado dentro del aula, apenas al empezar el examen, es muy importante leer o escuchar con mucha atención las instrucciones y asegurarse de haberlas comprendido adecuadamente. Hay que hacer un planteamiento mental sobre la distribución del tiempo por cada pregunta y dejar un margen para el repaso final (unos diez minutos como mínimo). Las respuestas se han de plantear de forma precisa (puede usarse un borradores primero a modo de esquema) y limitarse a la cuestión que se ha pedido, sin exponer otros contenidos que no corresponden. Es relevante también tener en cuenta que a pesar de que los otros compañeros hayan acabado y entregado la prueba, si todavía no se ha agotado el tiempo, este se puede aprovechar para revisar que el examen está adecuadamente completado, diferenciando y enumerando cada una de las respuestas y verificando que el redactado está claro y la presentación es cuidadosa.

 

Repaso y evaluación

Para intentar evitar la pérdida de información durante el estudio se pueden seguir las siguientes indicaciones:

  • Es imprescindible repetir aquello aprendido o exponerlo verbalmente en un mismo o ante otros.
  • Una buena estrategia acontece repasar el material dentro de las primeras veinticuatro horas posteriores al examen, así como llevar a cabo sesiones de estudio y repaso espaciadas y mantenidas en el tiempo.
  • Se recomienda también hacer un repaso el mismo día después del primer contacto con el material expuesto a clase, siendo más frecuentes las sesiones de repaso cuanto más cercanas son a la primera sesión de estudio.
  • Hay que tener en cuenta que se aprende más y mejor en intervalos pequeños de tiempos intercalados con periodos de descanso breves que en sesiones prolongadas.
  • Conviene adecuar el tiempo de repaso a la dificultad específica de cada tema, pero existe un referente estándar que indica que se tendría que dedicar al repaso un tercio del tiempo utilizado en la primera sesión de estudio.

 

Referencias bibiliográficas:

  • Tierno, B. (2009) Las mejores técnicas de estudio. Ed. Temas de Hoy.
Categorías psicopedagogíaEtiquetas , ,

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