En la entrada precedente al blog web, compartimos la primera parte de la entrevista concedida a dos alumnas de la Universidad de Vic, a modo de fuente de información para una investigación académica sobre la naturaleza y el estado actual del Trastorno de Déficit de Atención (accede al texto aquí). Veamos a continuación el contenido de la segunda parte de la entrevista:
1. ¿Qué impacto puede tener el TDAH en la vida social de las personas?
En edades infantiles algo más avanzadas, cuando la exigencia académica es más compleja como en secundaria o en bachillerato, la organización de las propias tareas en el tiempo y la ralización de las obligaciones personales se encuentra significativamente afectada. Ello también interfiere negativamente en las relaciones interpersonales, en cuanto que esta capacidad de organización, la propia asunción de responsabilidades y el cumplimiento de compromisos con los demás, así como el olvido de detalles pueden afectar a cómo se relaciona el individuo con su entorno.
2. El centro donde ejerces tu actividad profesional, ¿proporciona una asociación destinada al apoyo hacia las familias con niñxs con TDAH?
De una asociación propiamente establecida con esta finalidad no disponemos, aunque sí que es cierto que realizamos un seguimiento muy detallado y frecuente tanto con las familias como con los centros educativos donde asiste el menor. En este tipo de coordinaciones se realizan entrevistas que pueden presentar un carácter semanal, quincenal o mensual, en función del caso particular, en las que se ofrece un intercambio de información sobre la evolución del niñx,a sí como también se trabajan pautas educativas y psicológicas a fin de potenciar su desarrollo tanto psicológico como cognitivo. En este sentido el contacto que mantenemos con las principales áreas de interacción del pequeñx es continuo.
3. A modo de reflexiones finales, ¿Qué aspectos consideras mejorables en relación al TDAH?
En cuanto al concepto teórico, creo que un aspecto positivo recae en el aumento de la investigación que en los últimos años se está realizando a fin de establecer una definición más clara sobre el fenómeno del TDAH, tal y como comentaba anteriormente. Aún así, creo que todavía existe mucho debate y discrepancia sobre su conceptualización. Por otra parte creo que el estilo de vida en que estamos inmersos en las ulltimas décadas es un factor que está dificultando que realmente pueda diferenciarse de manera clara qué es un trastorno atencional y qué no lo es. Por último, en referencia al área de la farmacología, y no solo en el TDAH, el interés económico que subyace a la industria farmacéutica es otro aspecto que puede dificultar que proliferen estudios donde pueda demostrase la eficacia de las intervenciones más de tipo psicoeducativo por delante de aquellas que se centran en determinar la eficacia de un fármaco en concreto.
4. ¿Qué aspectos consideras pendientes en el área de investigación sobre el TDAH?
Creo que es importante centrar el estudio en la evolución en pacientes juveniles y adultos, que es uno de los principales ámbitos de conocimiento que aún falta por explorar a nivel científico. A partir de ello se podría valorar cómo influye o interfiere en las diferentes áreas vitales personales y evaluar qué aspectos pueden abordarse para facilitar el desempeño individual de las personas con diagnóstico de TDAH.
5. De aquí a 10 años, ¿consideras que la evolución del TDAH será diferente que la actual?
Bajo mi punto de vista, considero que el hecho de que la influencia de la era tecnológica se produce a un ritmo tan acelerado, así como que también las investigaciones científicas obtienen hallazgos cada vez en un plazo más corto, es muy difícil predecir en qué punto va a encontrarse la investigación a diez años vista sobre este área. Lamentablemente, mi perspectiva es algo pesimista en este sentido puesto que considero que este funcionamiento personal que hemos interiorizado basado en lo inmediato, lo cuantitativo, lo competitivo no deviene un factor de protección y no favorece en absoluto que los índices actuales de personas con dificultad en la capacidad atencional pueda atenuarse en el futuro próximo.
6. Como conclusión final y según tu punto de vista ¿qué diferencias habría entre un «niñx movidx» y un niñx con TDAH?
En nuestra actividad profesional, nosotros efectuamos una valoración lo más exhaustiva posible donde se incluye información tanto cualitativa (qué tipo de conductas emite el individuo) y cuantitativa (la frecuencia de tal conducta) y ello lo contrastamos con los criterios diagnósticos que a día de hoy se consideran una referencia a la hora de establecer una entidad diagnóstica, como por ejemplo el manual DSM V . Una cuestión que puede generar un debate relacionado deviene si la descripción y el nivel de detalle de los criterios que aparecen en dichos manuales posee la fiabilidad y validez suficiente.
Este punto ha sido también motivo de debate entre los expertos en la materia, entre los cuales existen opiniones más o menos favorables de los criterios diagnósticos estipulados para cada trastorno mental. Esta tradicional discrepancia es la que ha causado la constante revisión de tales manuales, desde que en la década de los cincuenta apareciera la primera publicación del DSM (de la Asociación de Psiquiatría Americana, APA) o, que a finales del siglo XIX se publicase el primer manual de la CIE (de la Organización Mundial de la Salud, OMS).
Por ejemplo, Marino Pérez, una referencia en psicología clínica de la Universidad de Oviedo, defiende que los criterios definidos en los manuales son poco específicos y subjetivos y ha manifestado en diversas ocasiones que, por ese motivo no puede establecerse la existencia comprobable para el TDAH. Cabe señalar que sí es cierto que se han hallado correlaciones a nivel de imagen cerebral en sujetos con TDAH como alteraciones en la zona frontal o alteraciones en las conexiones neurotransmisoras, pero una correlación no puede entenderse como un factor causal en sí misma, sino como la co-ocurrencia de dos variables con una proporción significativa. Por todo ello, insisto en la necesidad de continuar investigando con la finalidad de aclarar esta problemática conceptual entre la comunidad de expertos.