AARON T. BECK, EL PADRE DE LA TERAPIA COGNITIVA

Autora: Carla Carulla, psicóloga infantojuvenil en Elisabet Rodríguez – Psicologia i Psicopedagogia

El ámbito de la psicología sufrió este noviembre una gran pérdida. Aaron T. Beck, psiquiatra mundialmente conocido por ser el padre de la Terapia Cognitiva, falleció a la edad de 100 años el pasado 1 de noviembre.

¿Quién fue Aaron T. Beck?

Aaron T. Beck fue un reconocido psiquiatra de la Universidad de Pennsylvania que desarrolló en 1967 la Terapia Cognitiva, publicando entonces su primer libro “The diagnosis and management of depression”. Inicialmente, sus hallazgos se aplicaron al estudio y tratamiento de la depresión, extendiéndose con posterioridad a otros trastornos.

Beck empezó su estudio de la psicoterapia desde el enfoque psicoanalítico, dedicando unos años a la práctica de la terapia psicoanalítica. Más adelante, cambió su investigación al enfoque cognitivo, cuando al trabajar en una clínica para el estudio de la depresión, observó que sus pacientes solían experimentar pensamientos negativos frecuentes y que categorizaban esos pensamientos sobre ellos mismos y el mundo que les rodeaba como válidos y realistas. Observó y describió que mantener estos pensamientos irracionales a lo largo de los años implicaba ir convirtiéndolos en creencias personales, que iban teniendo un impacto significativo en las emociones y conductas de las personas.

El reconocido psiquiatra nombró a estos pensamientos como distorsiones cognitivas, y trató de ayudar a sus pacientes a tomar consciencia de estos pensamientos automáticos negativos y a sustituirlos por pensamientos alternativos más realistas, con el objetivo de tener un efecto más beneficioso sobre las propias emociones y acciones. Así entonces, vio que se minimizaban poco a poco los pensamientos distorsionados contribuidores de la depresión. Llamó a este enfoque de tratamiento Terapia Cognitivo-Conductual.

Aaron T. Beck

¿En qué se basa la teoría que desarrolló?

Beck basó su teoría en la relación existente entre los pensamientos que tenemos, las emociones que experimentamos y las acciones que llevamos a cabo. Así entonces, describió que los pensamientos sobre nosotros mismos, las experiencias que vivimos, los demás y la vida, tienen un efecto sobre las emociones que experimentamos. Asimismo, esta reacción emocional también mantiene una estrecha relación con la respuesta conductual que hagamos ante una determinada situación.

Un posible ejemplo de esta relación a la que Beck nombró “La tríada cognitiva” sería el siguiente: Si una persona que está sufriendo ansiedad piensa constantemente “seguro tendré un ataque de ansiedad” o “no voy a ser capaz de gestionar la ansiedad cuando aparezca”; es probable que estos pensamientos conduzcan a un estado emocional de angustia y miedo; que asimismo puede derivar en la experimentación de un ataque de ansiedad y la no gestión del mismo (conducta). Esta relación nos puede llevar a confirmar dichos pensamientos y que se mantengan en el tiempo, haciéndolos más resistentes y creíbles para la persona que los manifiesta.  

Esta relación entre pensamiento, emoción y conducta ha sentado las bases de las intervenciones psicoterapéuticas Cognitivo-Conductuales que se han llevado a cabo posteriormente en una gran variedad de trastornos, obteniendo índices fiables de su eficacia.

¿Por qué fueron importantes sus hallazgos?

Las aportaciones de Beck en el mundo de la psicología y el tratamiento de los trastornos mentales han sido de una elevadísima importancia. La Terapia Cognitiva de Beck es uno de los procesos terapéuticos más avalados por la ciencia de los que disponemos actualmente, habiendo demostrado su eficacia para una gran diversidad de trastornos entre los cuales se incluyen la depresión, la ansiedad, las fobias, el trastorno de pánico, el abuso de sustancias y los trastornos de la personalidad. Dentro de su amplia investigación, Beck atribuyó una gran importancia al hecho de poder demostrar la eficacia de sus intervenciones. Con ese objetivo, diseñó unas pruebas psicométricas científicas y estandarizadas para medir la percepción de sentimientos de depresión de las personas, logrando así comprobar el progreso de los diversos pacientes en la terapia. Estas pruebas psicométricas son los conocidos y usados mundialmente en la actualidad Inventario de Depresión de Beck e Inventario de Ansiedad de Beck.

El papel de Aaron Beck en la formación

Cabe mencionar también la implicación de Aaron Beck en la formación de psicólogos y psiquiatras en la Terapia Cognitivo Conductual. A través de los numerosos artículos de investigación y libros publicados, así como a través de las diferentes sedes de su Instituto Beck, este gran profesional ha contribuido en la formación de innumerables profesionales de la salud mental de todo el mundo. Es por todo ello que, para los psicólogos cognitivo-conductuales, la figura de Aaron Beck representa una de las grandes referencias en la labor terapéutica y en la práctica clínica de forma general. 

Referencias bibliográficas

Beck, A.T. (1967). The diagnosis and management of depression. Philadelphia, PA: University of Pennsylvania Press. ISBN 978-0-8122-7674-9

Beck, A. T., & Alford, B. A. (2009). Depression: Causes and treatment. University of Pennsylvania Press.

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