Autora: Montse Vaca, neuropsicóloga en Elisabet Rodríguez – Psicologia i Psicopedagogia (Granollers).
¿Qué es el cortisol?
El cortisol es una hormona, conocida comúnmente como la hormona del estrés. Se asocia con los estados de salud del tipo ansiedad, angustia y tensión. Ante situaciones de estrés prolongadas en el tiempo, el propio cuerpo genera cortisol. El hecho de tener esta sustancia en el cuerpo no es negativo en sí mismo, pero el exceso de cortisol sí genera daños en el organismo.
Dentro de las funciones biológicas del cortisol se encuentra la regulación de muy diversos procesos como: el sueño, los niveles de inflamación del cuerpo, la glucosa en la sangre, la metabolización de proteínas, carbohidratos y grasas, etc. Además interviene en la modulación del nivel de concentración y de la memoria, así como también en la regulación de la presión arterial e incremento de los niveles de energía para afrontar situaciones estresantes.
Efectos nocivos del exceso de cortisol
Como se ha mencionado anteriormente, el exceso de cortisol resulta perjudicial para la salud. Algunos de sus efectos nocivos son los indicados a continuación:
- A nivel cerebral produce afectación en la capacidad de conciliar el sueño y consecuentemente pérdida de concentración y problemas en la memoria.
- A nivel digestivo el exceso de cortisol perjudica en la absorción de nutrientes. Ello implica que el organismo no absorbe correctamente la cantidad de vitaminas y minerales necesarios. Asimismo produce inflamación e irritación en las mucosas intestinales lo cual puede derivar en úlceras o colon irritable.
- En cuanto al sistema inmunológico produce un deterioro de nuestras defensas dado que el exceso de cortisol deprime el sistema inmunológico haciéndolo más propenso al desarrollo de alergias, enfermedades pulmonares y enfermedades autoinmunes.
- En la piel puede ocasionar una aceleración del envejecimiento o incluso, en casos extremos, erupciones cutáneas o brotes de acné.
- En el sistema cardiovascular puede afectar generando un aumento de la presión arterial y consecuentemente produciendo enfermedades cardíacas.
- Su afectación en la sexualidad comprende problemáticas del tipo disfunción eréctil o incluso infertilidad.

¿Cómo se puede evitar el exceso de cortisol?
Se ha demostrado científicamente que la hormona oxitocina contribuye a eliminar el cortisol en la sangre. Ésta favorece la salud mental y genera una respuesta muy positiva en el tratamiento de diversos trastornos psicológicos.
La oxitocina es un neuropéptido que se genera en el hipotálamo y se conduce al lóbulo posterior de la hipófisis a través de las fibras nerviosas. Una vez en la hipófisis se libera al torrente sanguíneo para llegar a los distintos órganos. Esta sustancia puede actuar como una hormona o como un neurotransmisor influyendo en la actividad del sistema nervioso vegetativo. Además, la oxitocina tiene la propiedad de provocar contracciones uterinas y estimular la subida de leche, se utiliza en vía intramuscular para inducir el parto. Finalmente, interviene en las relaciones sexuales puesto que se ha objetivado un aumento de oxitocina durante las relaciones sexuales tanto en hombres como en mujeres llegando a un nivel máximo durante el orgasmo.
Existen diversas formas de promover la liberación de oxitocina, como son las siguientes:
- A través del contacto físico el cual contribuye a la liberación de oxitocina por ejemplo los abrazos de amigos o familiares.
- A través de la meditación el cuerpo y la mente entran en un estado de calma que contribuye a reducir el estrés. De este modo la meditación permite liberar oxitocina.
- A través de la actividad física el cuerpo segrega endorfinas y oxitocina que contribuyen de forma directa a reducir el cortisol en sangre.
- Llorar es una acción que permite la liberación de emociones disminuyendo el estrés y el cortisol y aumentando los niveles de oxitocina.
- Existen ciertos alimentos que pueden aumentar la producción de oxitocina, entre los cuales se destacan el romero, tomillo, hierbabuena, perejil o chocolate.
Referencias bibliográficas
Cortés, C. (2018). Estrés y cortisol: implicaciones en la ingesta de alimento. Rev Cubana Invest Biomed, 37(3).Rodriguez, E. (2022). Maneras de aumentar la oxitocina en tu cuerpo. La Mente es Maravillosa.