Autora: Montse Vaca, neuropsicóloga en Elisabet Rodríguez – Psicologia i Psicopedagogia (Granollers).
Las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida moderna y su utilización constante ha aumentado enormemente en los últimos años. A medida que la tecnología ha evolucionado, también lo ha hecho nuestro comportamiento en línea. Esta circunstancia está provocando que cada vez sea más difícil separar la vida digital de la vida real propias. Ante esta situación, una pregunta que cabe plantear hace referencia a cómo puede afectar e interferir a nivel cerebral el hecho de acceder continua y diariamente a las redes sociales, así como también qué perjuicio puede ocasionar a la propia salud mental. A continuación, se exponen algunos de los efectos de las redes sociales en el funcionamiento cerebral.
Dopamina y gratificación instantánea
Uno de los efectos más poderosos de las redes sociales en el cerebro es la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con la recompensa y la gratificación instantánea. Cuando recibimos una notificación o una respuesta positiva en las redes sociales, se activa la liberación de dopamina en el cerebro, lo que nos hace sentir bien. El problema es que este impulso de gratificación instantánea puede volverse adictivo. La necesidad constante de comprobar nuestras redes sociales y buscar respuestas y aprobación puede llevar a una dependencia que puede tener efectos negativos en la salud mental.
Ansiedad y estrés
El uso excesivo de las redes sociales también puede tener efectos negativos en la ansiedad y el estrés. La comparación social constante, donde las personas tienden a comparar sus vidas con las de otros en las redes sociales, puede generar ansiedad y baja autoestima. Además, el temor a perderse algo importante (FOMO, por sus siglas en inglés) también puede ser una fuente de ansiedad y estrés.
Aislamiento social
Mientras que las redes sociales pueden conectar a personas de todo el mundo, también pueden contribuir al aislamiento social. El uso excesivo de las redes sociales puede limitar el tiempo que pasamos en interacciones sociales cara a cara, lo que puede llevar a la falta de habilidades sociales y aislamiento emocional.
Adicción y multitarea
El uso excesivo de las redes sociales también puede contribuir a la adicción y la multitarea. Las personas pueden sentir la necesidad de estar conectadas a sus redes sociales todo el tiempo, lo que puede llevar a una falta de concentración y productividad en otras áreas de la vida.
Cambios en la estructura cerebral
Algunas investigaciones sugieren que el uso excesivo de las redes sociales puede llevar a cambios en la estructura cerebral. Un estudio de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), encontró que el uso excesivo de las redes sociales puede aumentar la actividad en la amígdala, una región del cerebro que se asocia con la respuesta emocional. También se ha demostrado que el uso excesivo de las redes sociales puede disminuir la materia gris en la corteza prefrontal, lo que puede afectar la toma de decisiones y el control de los impulsos.

Cambios a nivel conductual
Las redes sociales han tenido un impacto significativo en la conducta humana y han cambiado la forma en que las personas se comunican y se relacionan con los demás. Algunos de los efectos de las redes sociales en la conducta se ponen de manifiesto a continuación:
Comportamiento impulsivo
Las redes sociales han fomentado una cultura de gratificación instantánea y atención constante. Los usuarios pueden publicar comentarios o publicaciones impulsivas sin pensar en las consecuencias. Esto ha llevado a un aumento de la impulsividad en línea, donde las personas pueden decir o hacer cosas sin considerar las posibles repercusiones.
Dependencia y adicción
Las redes sociales pueden ser adictivas y su uso excesivo puede llevar a la dependencia. Los usuarios pueden sentir la necesidad constante de verificar sus cuentas y recibir actualizaciones, lo que puede interferir con su capacidad para realizar tareas importantes o para interactuar en el mundo real. La dependencia de las redes sociales también puede llevar a la ansiedad y la depresión.
Comparación social
Las redes sociales pueden fomentar la comparación social constante, lo que puede llevar a sentimientos de inseguridad y baja autoestima. Las personas pueden comparar sus vidas con las de otros y sentir que no están a la altura. Esto puede llevar a la depresión y la ansiedad.
Cambios en la interacción social
Las redes sociales han cambiado la forma en que las personas interactúan entre sí. Algunas personas pueden sentirse más cómodas comunicándose en línea que en persona, lo que puede llevar a una disminución en las habilidades sociales. Además, las redes sociales pueden contribuir al aislamiento social y disminuir la interacción social cara a cara.
Exposición a contenido negativo
Las redes sociales pueden exponer a los usuarios a contenido negativo y provocador, como el acoso cibernético o la incitación al odio. Esto puede tener un efecto negativo en la salud mental y puede llevar a sentimientos de ansiedad y depresión.En resumen, el uso excesivo de las redes sociales puede tener efectos negativos en el cerebro, la conducta y la salud mental. Aunque las redes sociales pueden ser una herramienta útil para conectarse con otras personas y compartir información, es importante establecer límites y controlar el tiempo que se dedica a las redes sociales para reducir el riesgo de adicción y otros efectos negativos en la salud mental.
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